Después de la muerte

No hay personas que alguna vez en su vida no se haya preguntado que hay después de la muerte.

Muchas son las investigaciones que se han hecho para responder esta interrogante pero también muchas son las religiones que han tratado de responder esta pregunta. Hay algunas que prometen vida eterna, reencarnaciones, cielo y hasta 15 vírgenes.

Constantemente escucho decir a las personas que se comportan de una forma “lícita” para así poder llegar al cielo después de la muerte…

Y si se comportan de una forma “ilícita” arderán por siempre en las llamas del infierno o lo que es pero no tendrán sus 15 vírgenes, o a lo mejor terminan reencarnados en algún gusanito desagradable.

Con el temor a la muerte las personas se aferran a estas recompensas imaginarias y la gran cantidad de sus acciones se basan en el después…

“Es que acaso quieren alcanzar vida eterna sin siquiera vivir bien esta”.

Las investigaciones científicas han demostrado que no existe ni cielo, ni infierno, ni reencarnaciones y menos 15 vírgenes como recompensa por vivir acorde a cada religión.

¿Saben?

Después de la muerte no hay nada.

De seguro saber que nuestra existencia esta limitada por el tiempo que estamos vivos es aterrador para muchos. Pero las cosas son como son. Y tenemos dos opciones, gastar nuestro tiempo inventándonos tonteras o aprovechar al máximo nuestra existencia.

Estoy a favor del aborto.

No se escandalicen con el título.

Hay muchas personas que piensan y me han dicho que estoy a favor porque pretendo tirar con cualquiera y después deshacerme de las consecuencias abortando. Por alguna razón tienen la absurda idea de que las mujeres vamos a utilizar el aborto como método anticonceptivo. Estas ideas son muy estúpidas:

1.- Ninguna mujer consciente va a utilizar una operación quirúrgica como método anticonceptivo.

2.- No sé porque piensan que porque tengo 16 pretendo tener sexo con cualquiera.

Una gran mayoría vive diciendo que es pecado, en mi colegio me lo repiten constantemente (estudio en un colegio católico). En lo personal esto es lo que más me molesta que quieran dominar nuestro cuerpo llenándolo de prejuicios ridículos. 

A las personas que están leyendo esto, por favor si quieren un/a hijo/a libre de estereotipos y prejuicios no lo matriculen en un colegio religioso.

Hace pocos días estaba en twitter, defendiendo el matrimonio igualitario, ya que todos tenemos los mismos derechos, hay muchas personas que luchan día a día por esta causa, apoyando a los que no se atreven a hacerlo, cuando alguien con quien no estaba conversando me respondió con lo siguiente:

“Sabe una cosa? Le cuento algo?....los neonatos tampoco tienen voz...ay! Si la tuviesen, otra cosa sería”

Pues un neonato (del latín neo nato) o recién nacido es un bebé que tiene 27 días o menos desde su nacimiento, los bebés nacen llorando, por lo tanto, ya poseen voz. Y por lógica no se puede abortar algo que ya nació. (Por cosas como estas me doy cuenta que las personas que más están en contra del aborto son las que más desconocimiento poseen sobre el tema).

Yo quiero la legalización del aborto, aunque esté prohibido o no las mujeres siguen haciéndolo, en mi país, Ecuador, cada día 10 niñas son violadas, más de 2.000 niñas entre 10 y 14 años son madres. Y todos estos embarazos son producto de una violación.

La maternidad debe ser una decisión, no una imposición.

Yo quiero aborto legal, yo quiero que se respete mi derecho y el de todas las mujeres a decidir sobre nuestro cuerpo.